Créditos

    El épico viaje al grandioso palacio del no juicio

    (versión gratuita en español. Prohibida su venta)

    Copyright © 2021 de Mel C. Thompson. (Algunos derechos reservados. CC-BY-NC-SA)

    Publicada en Artifacs Libros

    Traducción y Edición: Artifacs, enero 2021.

    Diseño de Portada: Artifacs, imágenes tomadas de Max Pixel bajo licencia CC0.

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    Obra Original: The Epic Journey to The Great Palace of Non-Judgment

    Copyright © 2016 de Mel C. Thompson. (Todos los derechos reservados). melvinbiography.blogspot.com

    Publicada gratuitamente en Smashwords

Licencia Creative Commons

    Muchísimas gracias a Mel C. Thompson por autorizar esta traducción al español y por compartir con el mundo El épico viaje al grandioso palacio del no juicio bajo Licencia CC-BY-NC-SA 4.0 https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/legalcode.es

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Sobre el Autor

    Mel C. Thompson es escritor de ficción y poesía. Sus historias se centran en los temas de la avaricia, el sexo, la religión, el alcohol y la historia. Mel es un relativista cultural, lo cual significa que los buenos y los malos a menudo son difíciles de encontrar en un cuento suyo. Siendo un ferviente enemigo de lo políticamente correcto y las normas tradicionales, es improbable que aparezca felizmente en sus historias un doctrinario conservativo o liberalismo ortodoxo.

    Mel es un instruído filósofo por la California State University en Fullerton, especializado en materias diversas como Religiones del Mundo y Metodología Científica. Mucha de su ficción podría llamarse «comedia teológica», aunque él se aventura ahora en temas más seculares. También es editor y ha publicado a otros autores bajo su sello Mel C. Thompson Publishing Company. Como músico aficionado y personalidad radiofónica a tiempo parcial, ha aparecido en la emisora KMEL como cultureta rapero y fisólofo geek. Ha escrito himnos budistas y normales canciones pop. Sobrevivió como guardia de seguridad y oficinista durante décadas antes de salir con una discapacidad debido a problemas físicos y mentales. En esta fase de su vida, sus estudios han gravitado hacia las matemáticas avanzadas, literatura informática y electrónica.

    Puedes saber más sobre Mel y su obra en:

    • Su Blog

    • Perfil de Smashwords

    • Facebook

Otras Obras del Autor

    Estas obras son gratuitas y puedes encontrarlas en inglés en Smashwords y en castellano en Artifacs Libros.

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    • La Segunda Oportunidad de Khrushchev (Khrushchev's Second Chance" 2017)

    • El Épico Viaje al Grandioso Palacio del No-Juicio (The Epic Journey to The Great Palace of Non-Judgment, 2017)

    • No Puedo Mantener Un Empleo Real (Can't Hold A Real Job, 2018)

    • La Historia de "e" (The Story of "e", 2018)

    • El Motel de Luz de Gas (The Gaslite Motel, 2018)

    • Diario de un Zombi Suburbano (Diary of a Suburban Zombie, 2019)

    • Harbour Boulevard (2019)

    • El Tercer Diamante (The Third Diamon, 2020)

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Dedicatoria

    Dedicado a Alan Watts.

El Viaje al Grandioso Palacio del No Juicio

por

Mel C. Thompson

Capítulo 1

    Pecador Culpable había recorrido un largo camino, o eso parecía. Escapaba de la doctrina de ser Responsable de Todo en el Universo. Su misión era sencilla. Estaba buscando algún santuario, algún refugio donde la gente creyera en cualquier otra cosa que no fuese en él siendo Responsable de Todo en el Universo. Hasta ahora no había tenido suerte en su búsqueda.

    No solo su vida personal era un desastre, sino que las vidas personales de los demás que él observaba parecían ser incluso más duras que la suya. Para empeorar las cosas, resultaba que dondequiera que fuera, a ninguno de los gobiernos, religiones o empresas parecía estar yéndoles mejor. Nada de esto lo habría preocupado demasiado, de no ser porque en todos los lugares a los que iba, le decían que toda infelicidad que observaba, ya fuese dentro de sí mismo o aparentemente fuera de él, todo era creación personal suya. Él era, reiteraban, el Responsable de Todo en el Universo.

    Y así, él no tenía relaciones que considerara reales, ya que todos le decían que cada relación que tenía era en realidad solo una relación consigo mismo, ya que, si era infeliz o feliz en cualquier relación, debía entender que todos los los rasgos de esas relaciones no tenían nada que ver con otras personas, ni con los dioses, ni con las leyes naturales ni el azar, sino que eran únicamente el producto de su actitud el 100% del tiempo, sin que ningún otro factor fuera admisible en ninguna discusión. Por tanto, él no tenía a nadie con quien hablar. De hecho, según todo el mundo, tampoco tenía un mundo en el que estar, pues su percepción del mundo no tenía nada que ver con el mundo, según ellos, sino que era solo un espejo de sus propios sentimientos y creencias; y sus sentimientos y creencias eran, según todos los que conocía en casa, 100% de su responsabilidad sin que se permitiera nombrar ninguna otra fuente de responsabilidad permitida.

    Pecador Culpable, que se había criado en una sociedad de personas responsables de todo en el universo, no solo se sentía muy solo y alienado, sino que, no hace falta decirlo, se sentía extremadamente culpable casi todo el tiempo. Aunque no creía a nivel intelectual que él fuese el Responsable de Todo en el Universo, el consenso de su tierra natal era casi del 100% en ese punto, y la propaganda para este punto de vista se difundía a través de prácticamente todos los portales y medios de comunicación las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, los 365 días del año. Por tanto, su mente subconsciente estaba virtualmente inundada con la noción de Responsabilidad Personal por Todo en el Universo, y así, aunque podía estar conscientemente en desacuerdo con esa doctrina, esa doctrina, ahora alojada en lo profundo de su mente subconsciente, lo hacía sentir terriblemente inadecuado cada vez que su vida parecía el 100% del tiempo ser cualquier cosa menos siempre perfecta.

    En su tierra natal, la psiquiatría, la psicología y todos los demás servicios de apoyo de ese tipo habían sido desfinanciados, abandonados y desacreditados. Estas profesiones habían sido reemplazadas por coaches, entrenadores, consultores y demás que se especializaban en el Dialecto de Sólo Victoria, un nuevo idioma similar al antiguo idioma de tu pueblo, pero purgado de todo que implique ni remotamente que una persona pueda ser lastimada, victimizada, herida, traumatizada u obstaculizada por cualquier otra cosa que no sea un fallo por su parte para asumir la Responsabilidad de Todo en el Universo. Y así, aunque eso era lo que solía llamarse "un enfermo mental crónico," no tenía a nadie con quien compartir la mayoría de sus pensamientos y percepciones, pues el término "enfermedad mental" era en sí mismo purgado de su lengua materna, junto con la palabra "crónicamente."

Capítulo 2

    En algún momento de su brumoso viaje a través del paisaje humeante, se encontró con los distantes arrabales de lo que resultaría ser una gran ciudad. La arquitectura rústica de esta zona residencial más allá de los suburbios era bastante diferente a cualquiera a la que él estaba acostumbrado. Era extremadamente colorido y complejo, e incluso las casas de los pequeños agricultores estaban elaboradamente adornadas hasta el punto de lo absurdo. Pensó que debía haberse perdido y terminado en la frontera de algún país del que nunca había oído hablar, pero, para su asombro, vio que las señales que encontraba estaban todas en algo similar al ahora prohibido dialecto antiguo de su pueblo. Aun así, la gente tenía huesos faciales diferentes y un tono de piel diferente al de su condado natal. La forma de sus ojos era diferente y su ropa estaba hecha de un material más grueso y rico. Nadie de su tierra natal le había mencionado nunca que existía tal raza de personas.

    Antes de que los suburbios completamente poblados se apoderaran del paisaje, se encontró con una colcha de retazos de aldeas bastante dispersas en las colinas sobre lo que parecía ser una ciudad más grande de lo que había visitado antes. Y esos letreros que había estado leyendo llamaban su atención y le hacían detenerse, porque había palabras en esos letreros que no había visto en su condado de origen. Solo conocía esas palabras porque se había propuesto estudiar el dialecto antiguo. Algunas de las vallas publicitarias de la aldea tenían avisos que también contenían las palabras prohibidas como parte de los anuncios generales. Vio frases blasfemas como "accidente desafortunado" y "un giro repentino del destino," y, lo que es aún más notable, una noticia que contiene la frase: "Aquellos de vosotros que habéis sido reducidos a la pobreza sin vuestra culpa se os ordena informar a la oficina de ayuda del condado para que se pueda evaluar adecuadamente la gravedad de vuestra situación."

    “... sin vuestra culpa," reflexionó. La única razón por la que podía leer una frase así y darle sentido era que la había visto en un libro de historia que contenía muestras de avisos antiguos publicados en su condado natal. Con la ayuda de un tutor que se especializaba en idiomas olvidados y palabras que habían caído en desuso, pudo traducir esas cosas. E incluso entonces, su tutor le dijo furtivamente que si el gobierno de su condado se enteraba de que le había hablado a la población civil común sobre la existencia de tales patrones de pensamiento, podría ser multado o incluso perder su licencia comercial. “Si estos conceptos se hicieran públicos, los funcionarios del condado se alarmarían ante la perspectiva de personas hambrientas y enfermizas asediándolos en busca de ayuda. Tal como están las cosas, todos menos nosotros creemos firmemente que cualquier hambre o enfermedad que las personas experimenten es hambre y enfermedad que ellos mismos se crearon a partir de su propia negatividad, y por tanto los funcionarios del condado son libres de disfrutar de una vida cómoda; así que, por el bien de los dos, no ande hablando de estas cosas o nos encontraremos en problemas legales."

    Decidió comenzar a probar a la gente de este país de inmediato para ver si de alguna manera este aparente descubrimiento, la existencia de toda una raza de personas con las que podría comunicarse de manera significativa era una ilusión.

Capítulo 3

    Caminando hacia un granjero que estaba pasando el rato con bastante tristeza junto a una valla blanca, dijo: "Un día fabuloso, ¿no?"

    El granjero lo miró de una manera confusa y abatida, por lo que el viajero alzó la voz en una llamada cordial y proclamó: “He dicho que es un día estupendo, ¿no? Es un gran momento para estar vivo, ¿no? ¡Las oportunidades abundan! Las posibilidades son ilimitadas."

    El granjero captó ahora la esencia de lo que Pecador Culpable estaba diciendo y, poniendo su cabeza con tristeza entre sus manos, dijo: “Disculpe, señor, pero debe usted ser de muy, muy lejos o debe estar medio loco. Nadie en este distrito podría pensar que este es un buen día. Las lluvias llegaron demasiado tarde para salvar nuestras cosechas y la cosecha fue simplemente desastrosa. Hoy iba a ser el Día del Mercado de la Gran Cosecha anual, el día, cada año, en el que la mayoría de las cosechas de la temporada se subastan en el centro de la ciudad. La cosecha fue tan escasa en nuestro distrito este año que el gobierno ha declarado hoy día de luto y ha cerrado el mercado de cereales hasta la semana que viene; e incluso entonces, se espera que solo unos pocos de los agricultores más afortunados de este distrito tengan mucho que vender. ¿Cómo diablos podría ser un buen momento para estar vivo? Por supuesto, la ciudad reembolsará nuestras pérdidas, pero duele ver echarse a perder varios meses de trabajo."

    Pecador Culpable se inclinó con reverencia y respondió: "Lamento mucho mi irreflexión. Qué grosero de mi parte no haber prestado atención a los avisos públicos. La próxima vez intentaré tener más cuidado al presentarme. Espero sinceramente que tu próxima temporada de cultivo sea bendecida con lluvias oportunas y que los dioses te bendigan en todos tus esfuerzos."

    Estaba mintiendo al dar a entender que trataría de no ser irreflexivo en el futuro, ya que era mediante tales irreflexivas e insensibles declaraciones que podía descubrir la verdad de la posición de la gente de esta tierra con respecto a la compasión, la simpatía y el amor, y, lo más importante, las verdaderas relaciones.

    Al entrar en los suburbios, notó una hilera de casas quemadas. Evidentemente se había producido algún tipo de incendio extendido a varias viviendas, devastando toda la calle. Sonrió perversamente y metió la mano en su bolsa de viaje para sacar un poco de carne seca y salada. Encontró un tocón de árbol para sentarse. El incendio parecía haber tenido lugar recientemente y estaba seguro de que algunas de las víctimas se acercarían pronto. Probaría las creencias de las personas que no eran víctimas y que pasaban por la escena de estos propietarios en duelo para ver si era cierto que se había topado con personas verdaderamente auténticas. (La frase "gente auténtica" había sido eliminada del dialecto de Solo Victoria de su tierra natal. La única razón por la que conocía esa frase era que había introducido un libro de psicología en su condado de origen, y lo leyó de cabo a rabo con la ayuda de su tutor.)

    Poco a poco, pero con seguridad, empezaron a aparecer grupitos de personas que escudriñaban los escombros de sus antiguas casas en busca de cualquier rastro de pertenencias aún utilizables. Mientras se desarrollaba esta triste escena, como sospechaba, las personas que no habían sido víctimas del incendio acudían a observar a los que intentaban ver qué partes de sus vidas anteriores podían recuperarse. Se acercó a uno de ellos que parecía amable y discretamente la interrogó.

    "Vaya," susurró, "es difícil creer que estas personas decidieran ese destino para sí mismas, ¿no? Supongo que todos manifiestan la realidad en la que quieren vivir y, si no se aman lo suficiente a sí mismos y si no les importa ser felices, supongo que manifiestan desastres como este."

    La mujer le devolvió la mirada con expresión severa y ofendida y exclamó: “¡Cómo te atreves! Qué clase de monstruo eres? ¿De dónde eres? ¿No tienes ningún sentimiento en absoluto? Claro, eres joven y estás sano y no te va mal sin ello, pero ¿tienes que dominar a todos los que se encuentran en el punto más débil de la vida? Veo que te ves diferente a nuestra gente. Debes pertenecer a alguna clase de desalmados matones."

    Pecador Culpable dio un paso atrás y volvió a inclinarse, "Sí," coincidió. “Ahora veo que debes tener razón. El condado del que vengo me enseñó a ver así el mundo. Habiendo escuchado lo que acaba de decir ahora, debo admitir que mi cultura debe estar profundamente equivocada, casi inhumana. Solo puedo agradecerle por la sabiduría que ha compartido conmigo. Pero, si pudiera molestarla por un momento, ¿podría decirme cómo cree que ocurren tales desastres, o cómo ocurren tales cosas en el mundo?"

    Un poco perpleja, la mujer hizo una pausa y dijo: “¿Cómo puedo saberlo? Hay muchas ideas sobre cómo se ejerce la desgracia sobre las personas. Nuestros científicos dicen que existen cosas llamadas "fuerzas naturales" que se combinan en un número infinito de formas. Cuando se junta la combinación incorrecta de fuerzas, suceden cosas malas. Otros, nuestros oráculos, dicen que hay un vasto panteón de dioses, algunos amables, otros malévolos y otros que vacilan entre esos dos estados. Cualesquiera que sean los poderes que liberen en el mundo, ¿quién puede decirlo? Algunos de nuestros grandes sabios dicen que el mundo no tiene sentido. Dicen que nadie puede saber o predecir cuándo vendrá la desgracia porque el universo, dicen, está continuamente en un estado de caos aleatorio o cambio continuo."

    "¡Fascinante!" exclamó Pecador Culpable. “Tomaré todos estos pensamientos en consideración. Disculpe, pero tengo que seguir caminando hasta llegar al centro de esta ciudad. Nunca lo había visto antes y, incluso desde la distancia, parece glorioso. Por favor acepte mi sincera esperanza de que su distrito, y la gente en él, se recupere de este desastre lo antes posible."

    Cuando se dio la vuelta para alejarse, Pecador Culpable se llenó de alegría. Aunque estaba triste por los granjeros y las víctimas de los incendios, aún los veía mucho más ricos que él. Después de todo, habían crecido en una tierra donde era posible tener relaciones reales. Sonrió mientras imaginaba la increíble sensación de seguridad y protección que debían haber sentido entre ellos, sabiendo que pasara lo que pasara, para bien o para mal, tendrían a alguien a quien comunicar sus verdaderos sentimientos y no estar condenados a vivir una vida. llenas de conversaciones parecidas a un argumento de venta llenas de pequeñas frases falsas como "La vida es lo que haces."

    Fuera lo que fuese este país, (y aún estaba asombrado de no haberlo descubierto hasta ahora), debiia de ser un lugar muy conmovedor. (La palabra "conmovedor" también había sido desterrada del antiguo dialecto de su país porque se la consideraba "vaga" e "incierta," y se pensaba que la palabra podía contener lo que se denominaba "ocultos elementos de negatividad").

Capítulo 4

    Mientras se acercaba al centro de la ciudad, se sorprendió por el nivel de desarrollo que vio a su alrededor. Había edificios que parecían casas de culto de algún tipo, aunque no podía reconocer a qué secta pertenecían. Casi no había vehículos privados, sino transportes públicos por todas partes, algunos de ellos consistían en automóviles de pasajeros ensartados que de alguna manera rodaban por las vías. De donde venía, casi todos los vehículos eran privados y, de hecho, prácticamente todos los edificios y casas tenían la palabra “privado” colgado afuera, por temor a que alguien pudiera creer que el área era de uso público. La palabra "público," aunque aún estaba permitida en el dialecto de sólo victoria, se veía como una especie de palabra malvada que todos esperaban que algún día también cayera en desuso.

    Su país de origen tenía una enorme cantidad de riqueza monetaria, lo cual tenía sentido, ya que casi todo el mundo hablaba del dinero. Todas estas cosas sobre su tierra natal le habían parecido vagamente espeluznantes, pero el dialecto de sólo victoria no tenía ninguna redacción para expresar esos sentimientos. Una vez más, fue solo a través de su tutor renegado que aprendió de la palabra "codicia." (La palabra "codicia" fue una de las primeras palabras que se eliminó del antiguo dialecto de su tierra natal. Los funcionarios educativos habían estudiado la palabra con gran detalle muchas décadas antes y decidieron que la palabra posiblemente podría hacer que las personas se sintieran "engañadas" o "Excluido" o de alguna manera "tratado injustamente." Y eso podría sentar un precedente peligroso, porque cualquiera de esas cosas podría implicar que tal vez no todos son responsables de todo en el universo el 100% del tiempo).

    Había instalaciones que reconoció como algo así como bibliotecas, aunque se preguntó si la palabra "biblioteca" representaría fielmente lo que vio. Se sintió culpable al acercarse a la entrada de una de estas torres. La opulencia era tal que claramente tenía que ser propiedad de una familia adinerada, y probablemente era una especie de club privado para el que se requería una membresía cara. Vio lo que parecía un guardia de seguridad en la puerta principal haciendo señas a la gente para que entrara. Debían ser, pensó, miembros habituales del club a quienes el oficial conocía bastante bien.

    Cuando Pecador Culpable se acercó a la persona para preguntarle cómo se podía obtener la membresía, o si podría haber alguien capaz de al menos darle un recorrido por las instalaciones, esperaba que el trabajador frunciera el ceño con desaprobación. En su propio país, todos los edificios hermosos eran "privados" y tenían guardias imponentes frente a ellos que estaban fuertemente armados. Antes de que uno se acercara a unos pocos pies de ellos para hacer una pregunta, por lo general uno era recibido con un “¡Alto! ¿No sabes que estás entrando en una propiedad privada? ¿No sabes leer el letrero? ¡Dice claramente que debe obtener un permiso por escrito antes de ingresar a esta instalación o estará sujeto a arresto!"

    Para sorpresa de Pecador Culpable, cuanto más se acercaba al trabajador, más amistosa se volvía la expresión facial del trabajador. "Buenos días, señor. ¿Hay modo alguno en que pueda ayudarle?"

    "Sí," dijo el pecador culpable. “Me preguntaba cuánto costaría recorrer esta increíble instalación. He traído algo de moneda multinacional para tal ocasión. Estoy seguro de que tengo suficiente para cubrir una visita corta."

    El trabajador lo miró confundido y dijo: “Señor, no sé qué protocolos existen en su país, pero aquí casi todas las instalaciones importantes son gratuitas para el público. Ha sido así durante cien años. Debe de ser usted de bastante lejos. Bueno, no sirve de nada quedarse aquí dudando. ¡Siga adentro!"

    Pecador Culpable pasó suavemente al gran vestíbulo, el cual en sí mismo tenía varias plantas de altura y estaba adornado con obras de arte tan complicadas que te daba vueltas la cabeza. En el interior había miles de personas sentadas en lujosos sofás estudiando tomos de tapa dura grabados en oro sobre todos los temas imaginables. Rápidamente se dio cuenta de que podía pasar una semana en un lugar así y no cansarse de él, pero ahora estaba en una misión, y necesitaba llegar al fondo de algunas preguntas que ardían en su mente, así que se dio la vuelta abruptamente. y regresó para hacerle una pregunta al trabajador que estaba afuera.

    “Lamento interrumpir su trabajo," le dijo al trabajador en la puerta principal, “pero aunque hablamos un idioma similar, en realidad soy de una cultura que está muchos cientos de años por detrás de la suya en términos de desarrollo. No puedo ni empezar a explicar lo primitivo que es el condado de donde vengo, así que le diré sin más lo que tengo en mente."

    El trabajador ladeó la cabeza por un momento y luego llamó a otro trabajador al otro lado de la plaza que se acercó de inmediato. Le dijo al trabajador: “Tomarás mi lugar durante quince minutos. Este extranjero aquí aparentemente desea confiar en mí, y no me gustaría decepcionarlo."

    “Muy bien," dijo el otro trabajador mientras se volvía hacia Pecador Culpable. “Es gracioso, pero debe haber algo único en él, porque muchas veces durante la semana la gente parece querer toda su atención. No podemos imaginarnos por qué, pero no nos importa en absoluto. En realidad es bastante divertido. Parece un hombre corriente, pero debe tener alguna cualidad mística que no podemos identificar."

Capítulo 5

    El trabajador lo condujo a una privada salita de conferencias, a la que ingresaron por una puerta lateral que no se veía desde la calle. La habitación tenía un escritorio de vidrio y metal, las paredes estaban adornadas con paisajes de marcos gruesos y las dos sillas eran anchas y estaban cubiertas con gruesos cojines que tenían cubiertas de tela multicolor del tipo que él imaginaba que adornaba las tiendas de campaña. señores de la guerra o las salas de recepción de los plutócratas.

    Se quedaron en la habitación por un segundo mientras Pecador Culpable buscaba algo que decir, lo que provocó que el trabajador dijera: “Parece desorientado. ¿Por qué no toma asiento? No hay nada que temer."

    Pecador Culpable no pudo deshacerse de su desconcierto y dijo, vacilante: “No esperaba que me llevaran a una sala para dignatarios o embajadores. Como ves, soy solo un hombre común, o quizá incluso menos que eso."

    “Pero esta es simplemente la decoración estándar de la mayoría de las oficinas que uno ve en el centro. Es cierto," dijo el trabajador, “que en los extremos rurales del pueblo las cosas a veces pueden ser un poco más rústicas. Allí afuera se sienten cómodos con ese tipo de cosas, pero en la ciudad no vemos ninguna razón para no tener un ambiente agradable. No somos monjes, ni renunciantes, ni nada por el estilo."

    "Dime," preguntó Pecador Culpable, "si uno quisiera esos muebles en su propio apartamento personal, cuántas horas a la semana tendría que trabajar para ganar lo suficiente para mantenerse al día con tales modas."

    "¿Modas?" El empleado entrecerró los ojos. “No sé si usaría la palabra 'modas'. Son simplemente el tipo de adaptaciones que cualquier sociedad con inmensa riqueza debería procurar para todos. Por supuesto, si uno necesita personalmente un palacio de cien habitaciones, o si uno insiste en viajar con un séquito enorme, bueno, eso requiere algo de esfuerzo. En cualquier caso, no se requiere trabajo aquí. Lo último que quieren los dirigentes de nuestro país es una economía que funcione con el trabajo realizado simplemente por el miedo a morir de hambre. Soy consciente de que en países muy malvados y primitivos las cosas funcionaron de esa manera al mismo tiempo. Pero en cuanto a mí y mis compatriotas, preferimos recibir bienes y servicios de personas que eligen prestarlos sin el miedo a la muerte colgando sobre sus cabezas. Sabes, este tipo de cosas me recuerda a un libro de historia que estaba leyendo. Estaban diciendo cosas increíbles allí, y no estoy seguro de poder creerlo; pero en realidad dijeron que una vez hubo un país que amenazaba con la muerte a las personas que renunciaban a sus trabajos mediante la retención de la atención médica. Creían que si las personas no tuvieran miedo de morir sin atención médica, no trabajarían. En ese país, decía el libro, casi todo el mundo estaba descontento la mayor parte del tiempo, porque la mayor parte de lo que hacían era en respuesta a tales técnicas de extorsión. Para empeorar las cosas, se dijo que los padres repudiaron a sus hijos y las esposas repudiaron a sus maridos si no trabajaban. Finalmente, los hombres de esa sociedad, tal vez millones de ellos, se volvieron locos por este sistema y se vieron obligados a morir lentamente en las calles. Curiosamente, el libro decía que esta era la sociedad más rica que jamás haya vivido en la historia del mundo. Bueno, para ser honesto contigo, soy escéptico. Los historiadores, ya sabes, probablemente tengan algún tipo de talento para lo dramático. Bueno, perdóname. Estoy divagando. Por favor, confiésame directamente tus preocupaciones más íntimas."

    La cabeza de Pecador Culpable ahora le daba vueltas. Había estado usando opio para lidiar con su soledad, y se preguntó si ahora estaba alucinando o si esta conversación era real. No entendía cómo podía ser posible, pero sorprendentemente, el secretario estaba describiendo su propio condado de origen.

    Miró al empleado, después de una pausa larga y confusa y dijo: “Necesito ver a un sacerdote, o un hombre santo, o algo así, como quiera que los llames aquí. Las cosas que tengo que decir - es demasiado para poner sobre los hombros de un trabajador regular, y un extraño en eso. Gracias por su hospitalidad, pero me temo que debo irme."

    El empleado parecía extremadamente preocupado porque Pecador Culpable interrumpió la conversación e intervino: “Bueno, ¿hay algo, algo que pueda hacer por usted? Aún tenemos un hospital psiquiátrico abierto. Aquí nadie lo necesita, pero lo mantenemos abierto para los extranjeros."

    "No no. Eso no será necesario. Pero puedes hacerme un favor. Puede dirigirme a un lugar donde alguna persona auspiciosa estaría dispuesta a pasar algún tiempo escuchando las peores partes de la historia de mi vida. Necesito contar toda la historia sin que me critiquen ni me llamen perezoso. ¿Hay alguien, en alguna parte, en esta nación tan generosa que pueda prestar tal servicio?"

    "¡Oh, si!" respondió el empleado. “Esos extranjeros que no necesitan usar nuestro hospital psiquiátrico, pero que se han vuelto locos por la cultura de la que provienen, los enviamos al alma más venerada de toda nuestra nación. En principio, no rechaza a nadie. Se levanta al amanecer y no se acuesta hasta pasada la medianoche. Nunca viaja, nunca se toma un día libre. Se podría decir que es la única persona adicta al trabajo en nuestro condado, pero lo amamos mucho. Te prometo que te acogerá y te permitirá decir absolutamente cualquier cosa que necesites decir, por odioso, triste, mezquino, codicioso, lujurioso o desesperado que parezca."

    Cuando Pecador Culpable se levantó para despedirse, el secretario agregó: “Y una cosa más. Y perdóname por entrometerme en tu privacidad. Pero si eres de un lugar horrible, imagino que tampoco has tenido relaciones sexuales en mucho tiempo."

    Pecador Culpable no respondió a esto, pero miró al empleado bastante alarmado, mientras el empleado continuaba: "Tiene toda la cara. Recibimos esto con regularidad cuando los extranjeros tropiezan con nuestra frontera. No hay nada de qué avergonzarse. Por supuesto, todos aquí tienen todo el sexo que quieren, pero nos dicen que hay naciones (y de nuevo, no puedo evitar creer que estas historias están forjadas con un sensacionalismo enloquecido), donde el sexo mismo ha sido objeto de mercantilización y que Se han creado sistemas sociales para hacer que el sexo sea algo raro, escaso y complicado. No sé si has escuchado esta historia; pero nos dijeron que hay un país donde, antes de que la mayoría de las personas puedan tener relaciones sexuales de forma regular, se someten unas a otras a profundos niveles de escrutinio. Estos testigos afirmaron que había personas a las que no se les permitía tener relaciones sexuales porque no estaban dispuestas a trabajar durante cuarenta o cincuenta años seguidos; e aunque trabajaran cincuenta años seguidos, se les negaría el acceso al sexo si se produjera una brecha en su historial laboral; y, además, a estas personas también se les negaba el sexo si alguna vez habían cometido un delito; alguna vez había tenido relaciones sexuales con la persona equivocada; o ha tenido relaciones sexuales con demasiadas personas anteriormente; o si no estaban dispuestos a comprometer todo su trabajo futuro, todas sus ganancias futuras y todo su tiempo futuro, a cambio de sexo. Se dice que la gente común tenía que pagar el equivalente a algo así como millones de unidades monetarias durante su vida o se les cortaría el sexo. Se decía que la gente pobre, la gente enferma, la gente mayor, la gente antiestética, la gente que se percibía como una personalidad poco interesante, la gente sin una vivienda adecuada, la gente sin vehículos personales - bueno, la lista seguía y seguía - que ellos también eran no se permite el acceso ordinario al sexo. Como has visto un poco más del mundo, tal vez puedas aclararme esto. En todos sus viajes, ¿alguna vez se ha encontrado con un lugar tan miserable, tan duro y mezquino en toda su vida, o esas historias son simplemente una fábula?"

    Pecador Culpable se tapó la cara con las manos y suspiró. Aún no pudo formular una respuesta coherente. "Está bien," concluyó el empleado, "veo que de alguna manera te he traumatizado con toda esta conversación, eres de lejos y todo eso, y no estás acostumbrado a esas formas de hablar francamente y todo eso. Pero hazte un favor. En su camino a encontrarse con nuestro venerado Oráculo en el Gran Palacio del No Juicio (y no puede perderse porque está justo en el medio del centro cívico al lado de los edificios del gobierno), verá otro edificio. Curiosamente, a nadie se le ocurrió un nombre, pero en el exterior solo dice: "¡La felicidad es para todos!." Aunque ahora está un poco infrautilizado, es del tamaño de un estadio deportivo."

    Pecador Culpable tartamudeó: "Pero yo... yo no puedo permitirme un lujo así."

    "¿Lujo?" El empleado volvió a entrecerrar los ojos. “Es solo contacto humano de lo que debería ser el tipo más rutinario. ¿Por qué alguien sería tan sádico como para cobrar dinero por tal cosa? En cualquier caso, está dirigido por la organización benéfica más grande del condado; y no les impondrías ninguna dificultad. De manera rutinaria exigen que la gente deje de donarles porque no hay suficientes personas necesitadas aquí para gastar las donaciones. Lejos de ser un inconveniente para ellos, estarán felices de verte. Sí, debe ser de uno de esos condados tristes donde el sexo está ligado a la infelicidad, la fatiga y los gastos. Pobre compañero. Bueno, ya te he molestado lo suficiente con todos mis consejos, así que volveré a mi publicación ahora."

Capítulo 6

    Cuando llegó a la Plaza Central, había músicos por todas partes, además de malabaristas, acróbatas y tragafuegos. El sol ya se estaba poniendo porque los días eran cortos. Luces cálidas, brillantes y multicolores comenzaban a brillar desde la parte superior de cada edificio. Desde el centro de la plaza tuvo la sensación de estar bañado por una luz suave. No había duda de a qué edificio debía ir. Parecía una especie de monumento mundial, el tipo de edificio que uno podría encontrar en unas pocas ciudades de la Tierra. Había miles de personas dando vueltas por la larga serie de torres del frente. Todas las torres eran blancas y cada una de ellas contenía escritura de una docena de idiomas extraños. Entrando y saliendo, bajo el arco principal, había personas de todo tipo, obviamente de lugares lejanos, con atuendos peculiares de todas las configuraciones imaginables.

    Cuando llegó a aproximadamente una manzana del arco principal, que tenía un cuarto de milla de largo y unos 100 metros de alto, notó que la entrada principal no tenía puertas. Entonces le preguntó a un transeúnte: “¿Cómo se asegura este edificio por la noche? No hay puertas."

    "Ese es el objetivo, hombre," dijo el espectador. “¿Cómo podría haber un momento, o un día, en que nuestra institución más importante estaría cerrada? Todo ser humano tiene derecho a entrar en cualquier momento. Somos un tipo de gente diferente a los de otras naciones. No podemos rechazar a nadie, pero muchas personas que vienen aquí son incapaces de aceptar las verdaderas implicaciones de vivir aquí; así que son ellos los que huyen, y no nosotros los que los echamos."

    “¿Por qué alguien se iría voluntariamente? Es poco probable que encuentren un hogar mejor en cualquier otro lugar del mundo," dijo Pecador Culpable.

    “Eso es lo que uno pensaría," respondió el espectador. “Pero, si piensas en lo que la mayoría de la gente fuera de nuestro país ha estado viviendo, puedes ver que este lugar negaría todo su propósito de vida. Las comodidades materiales y emocionales pueden ser un alivio agradable, por un tiempo; pero nunca podremos satisfacer la necesidad fundamental de la mayoría de las personas en este mundo. Una vez que ven eso, se van por su propia cuenta."

    “¿Qué puede ser que los aleje? ¿Qué es lo que necesitan tan desesperadamente que dejan un estado de felicidad casi perpetua para ir a buscarlo? se preguntó el Pecador Culpable.

    “Nos preguntamos lo mismo," observó el espectador, “durante mucho tiempo. Por fin, nuestro gobierno envió espías a todas las demás naciones para encontrar a los que habían huido de nuestro país, para ver si podían entablar conversaciones casuales con ellos y así lograr que confiaran sus verdaderos motivos para dejarnos. Con el tiempo, después de miles de entrevistas de este tipo, la respuesta quedó clara. Parece que la mayoría de las personas que no nacieron en nuestro país tienen una necesidad que no podemos satisfacer. Lo que necesitan, más que la vida misma, más que amor, más que incluso dinero, es sentirse superiores a los demás. La mayoría de los otros países se basan en esta noción, por lo que han inventado documentos fundacionales, escrituras, dioses, héroes, mitos, listas de reglas, lo que sea necesario para que la gente creyera que sentirse superior era el estado moral supremo y la mayoría de los refugiados que huían de nuestro país habían vendido todo solo para llegar aquí en primer lugar, pero, una vez que regresaban a casa, se les podía encontrar viviendo en una miseria extrema. Aun así, no se les pudo persuadir de que volvieran aquí. Verá, casi les habíamos quitado su única certeza. Muchos no tenían otra base que esta, sabiendo que seguramente eran mejores que otros. Dado que no teníamos forma de ayudarlos a difundir tal ideología, eventualmente se sintieron solos y prefirieron vivir en total privación en su tierra natal, donde sus compatriotas, mientras les permitían morir de hambre, siempre los ayudarían a afirmar que eran inferiores. personas a las que había que tratar con dureza en todo momento. Resultó que, para la mayoría de las personas, la superioridad era su refugio final. Dio la casualidad de que la codicia material era solo una tapadera para el supremacismo. Si se quita el supremacismo, la codicia aparentemente se vuelve aburrida para ellos. En cuanto a nosotros, no nos molesta que cualquiera pueda obtener lo que necesita en cualquier momento. Pero en la mayoría de los países, incluso proponer una sociedad construida sobre principios como el nuestro, nos dicen, llevaría las cosas al borde de una guerra civil."

    Siendo mayormente en estado de shock y sin nada más que decirle a este extraño, Pecador Culpable se inclinó cortésmente y se excusó, diciendo: "Bueno, será mejor que entre en El Palacio antes de que cierre."

    Mientras Pecador Culpable se alejaba del transeúnte y se apresuraba a cruzar por debajo del arco y entrar por la puerta, el transeúnte gritó: “Pero, te lo acabo de decir. Nunca cierra."

Capítulo 7

    Al pasar por la entrada principal, entró en un gran vestíbulo de muchos pisos de altura que formaba parte de un pasillo que rodeaba la cámara interior del edificio. El pasillo en sí tenía treinta metros de ancho y rodeaba completamente el edificio. Se fijó en personas que tenían algo parecido a un rosario en la mano, muchos de ellos ancianos, que parecían haber pasado una buena parte del día dando vueltas por la cámara interior y pronunciando lo que parecían cánticos devocionales u oraciones. Pecador Culpable estaba asombrado por las paredes de este pasillo, ya que estaban cubiertas de arriba a abajo con murales que parecían contar toda la historia o la mitología de la gente de este país. La esencia de la historia, representada a lo largo de miles de metros de murales, era que esta gente fue en un momento parte de una federación de personas, pero de alguna manera una de las sociedades terminó por dominar a las demás y esclavizándolas. Las escenas finales de este mural mostraban, de una manera épica típica, a un pueblo que se liberaba de esta opresión y fundaba un país propio, ciertamente este país.

    No había nada inusual en esta mitología histórica, ya que la mayoría de las razas, religiones y naciones en un momento u otro enfrentaron tal serie de eventos. Lo que lo tomó por sorpresa fue de quién se separó este pueblo, quiénes habían sido los horribles opresores. Estaba claro por la ropa y los rasgos faciales distintivos de los opresores, como se muestra en los murales, que era de hecho su propio pueblo del que esta nación se había liberado. Y, obviamente, no podrían haber hecho más para asegurarse de que eran casi exactamente lo contrario de esa nación contra la que se habían rebelado y de la que habían huido. Su propio país había alimentado a la fuerza a sus hijos con cantidades sustanciales de historia aprobada oficialmente, pero las autoridades educativas claramente se habían esforzado mucho para borrar toda esta saga de la memoria colectiva de su raza.

    Mientras se dirigía a la entrada principal de nuevo, notó que no había trabajadores en absoluto en el pasillo exterior, ni guardias de seguridad ni nadie atendiendo a ningún tipo de mostrador de información. Había dos pequeñas puertas batientes sin cerraduras encima de las cuales había un pequeño letrero que decía: "Audiencias continuamente en curso." Tímidamente empujó las puertas hacia adentro y entró en lo que parecía una mezcla entre una sala de audiencias y un templo jainista. El santuario, o la sala del tribunal, cualquiera que fuera, estaba decorado todo en mármol blanco que relucía por el pulido repetido. El techo estaba a unos 200 pies por encima de él y estaba adornado con vidrio pesado de color, de modo que una banda de vigas de colores vivos golpeaba cada esquina de los quince metros superiores de la habitación. Había asientos estilo sala de audiencias para varios cientos de personas, y luego un área amplia donde las personas que no estaban interesadas en el proceso podían colocar una manta y contemplar en silencio lo que fuera que la gente en este lugar contemplaba en silencio.

    Había unos cientos de personas dando vueltas o sentadas en el área abierta. Y había unos cientos más que estaban sentados en los bancos de mármol en forma de bancos. Obviamente estaban esperando el comienzo de algún tipo de audiencia o juicio, o tal vez algún tipo de servicio inspirador. Se hablaron en voz baja y ocasionalmente señalaron hacia el área similar a un altar que contenía cinco asientos de mármol en forma de trono, siendo el asiento central más grande y más ornamentado que los demás. Estaba cubierto con mantas ceremoniales de tela de aspecto lujoso.

    Pecador culpable pensó para sí mismo: "Así que este debe ser el asiento donde ese Oracle viene y habla con la gente, o tal vez escucha disputas legales."

    Se acercó, o mejor dicho, se sintió atraído por la primera fila de asientos que curiosamente estaban vacíos. Se imaginaba que estaban reservados para dignatarios, pero rompería el protocolo por un minuto y fingiría que no tenía forma de saberlo, para que, antes de ser corregido, pudiera disfrutar de una vista sin restricciones del área similar a un altar. Se sentó en un extremo del banco delantero cerca del pasillo central y respiró hondo mientras giraba la cabeza lentamente en todas direcciones para disfrutar más plenamente de esta hermosa habitación. Estaba bastante claro que la persona más popular del país estaba a punto de hablar o presidir, y sintió que sería suficiente alegría estar presente en tal evento y estar tan cerca de una persona tan honorable.

    Al ver la magnitud de este personaje y su entorno, inmediatamente abandonó toda esperanza de ganar una audiencia con un individuo así, y de inmediato se deshizo de todas las nociones aparentemente ridículas de acercarse a una figura tan célebre y manchar su nobleza con la personalidad personal. problemas de un plebeyo sub-campesino del mismo país que alguna vez había sido la ruina de la existencia de todos.

    Pensó ahora que tal vez el trabajador de la biblioteca se había engañado un poco o había sido un poco idealista en su interpretación del Oráculo al proclamar que nadie podía venir y entregarle una especie de relato confesional prolongado y ser recibido con seriedad. Sin embargo, no estaba en absoluto molesto y había decidido que la pura alegría de estar en el centro mismo de una sociedad tan hermosa sería suficiente inspiración para ayudarlo en su camino hacia donde quiera que fuera. (Y de alguna manera le parecía claro que si bien amaba este país, probablemente estaba fuera de discusión inmigrar allí, en primer lugar porque el tipo de trabajo que se estaba llevando a cabo a su alrededor, y el tipo de maquinaria que existía, estaba tan fuera de lugar. entendió que se volvería inmediatamente obvio que no habría ningún trabajo bien remunerado para él y, por tanto, no habría forma de subsistir en lo que probablemente era un lugar muy caro. Razonó de esta manera porque toda su mente aún estaba lleno de la noción de que vivir en una sociedad ocupada sin que uno mismo sea un trabajador de alto nivel en ella, esto era algo parecido a la traición, la blasfemia o tal vez algo peor que el asesinato).

Capítulo 8

    "¿Pecador culpable?" dijo una voz suave pero autoritaria detrás de él.

    Se volvió: "¿Cómo sabías mi nombre?"

    “Lo hemos estado siguiendo desde el día que cruzó nuestra frontera. Su país ahora lo considera un desertor y un traidor, así que cuando les enviamos un mensaje de su descripción y modales, no pasó mucho tiempo antes de que ambos gobiernos se dieran cuenta de quién era usted. No puedes volver a casa o te arrestarán; y como no tenemos un tratado de extradición con ellos, está a salvo, siempre y cuando no vaya a ningún país que cumpla su orden de arresto," dijo el hombre en tono firme pero amistoso.

    "¿Estoy en algún tipo de problema con las autoridades aquí," preguntó Pecador Culpable.

    "No que yo pueda pensar," respondió el hombre. “Permitimos que los extranjeros estén aquí, sin embargo los rastreamos con mucho cuidado para asegurarnos de que no estén tratando de traernos ningún problema como el que se encuentra en sus países de origen. Y, como sin duda comprenderá, consideramos a su país como el más problemático de todos. Por pura suerte, nuestra tecnología avanzó más rápidamente que la de ellos. Si nuestras fuerzas armadas alguna vez se vuelven más débiles que las suyas, han dicho que nos anexarían al día siguiente. Entonces todos terminaríamos en algún tipo de condición... "

    “... ¿como el mío?" intervino Pecador Culpable. "

    El hombre sonrió astutamente. Hubo una pausa incómoda y luego cambió de tema: “Ya basta de estos temas indecorosos. Sin embargo, me alegro de que lo llevaran hacia nosotros, porque eso nos libró de la desagradable tarea de detenerlo. Tal como están las cosas, ha llegado a la misma sede de nuestro gobierno por su cuenta. Y es cierto lo que le dijo ese trabajador de la biblioteca (quien, por cierto, resulta ser uno de nuestros espías más excelentes; y probablemente no adivinó que este dulce país nuestro está plagado de espías). Cuando te dijo que conocerías a la persona más importante de nuestro país, fue bastante directo contigo. El Oráculo del Gran Palacio del No Juicio, junto con un pequeño panel de sus asesores saldrán para escuchar su caso pronto."

    "¿Mi caso?" —dijo Pecador Culpable, ahora un poco más alarmado.

    “Por supuesto," respondió el hombre, “después de todo, su mismo nombre implica que una confesión extensa es bastante necesaria. Y, sabiendo lo que hacemos con su tierra natal, sería absolutamente imposible para usted encontrar algún alivio a la vergüenza y la falta de confianza en sí mismo que lo atormenta allí. No podrías tener más suerte de estar aquí, porque aliviar la vergüenza y la falta de confianza en ti mismo es la piedra angular de toda nuestra cultura, mientras que inculcar la vergüenza y la duda es la esencia misma de tu cultura. Nuestro líder, El Oráculo, ha declarado que considera que la culpabilidad injustificada es la condición más aborrecible que podría sufrir un ser humano. Como tal, ha dicho que los dioses lo han enviado a la tierra por esta misma razón. Perdóname si dije la frase "los dioses" con cierta falta de convicción. Yo mismo soy un agnóstico por naturaleza, sin embargo, el Oráculo nunca me condena por esto, pero, de hecho, dice que, como un devoto creyente, no siente nada más que el respeto y el parentesco más intenso por los agnósticos. Dice que el estado de agnosticismo completo es exactamente un estado con el del politeísta más convencido (y él es un politeísta muy entusiasta). ¿Puedes creerlo? Qué hombre tan maravilloso. No puedo decir cuánto lo amamos. Bueno, ya está, ahora estoy llorando y poniéndome sentimental, así que es hora de que me disculpe. Tenga paciencia, ya que Oracle tarda varios minutos en sentarse por razones que pronto podrá comprender."

Capítulo 9

    El Oráculo salió con su séquito y su panel de asesores. De inmediato, todos en la sala se pusieron de pie y comenzaron a cantar un himno solemne en un idioma que Pecador Culpable no reconoció. El Oráculo sonrió a través de su espesa barba hacia todos en la habitación. Los miembros del panel de túnicas largas susurraban y bromeaban entre sí mientras continuaba el canto. Una multitud de acólitos ceremoniales se movía lentamente alrededor del área similar a un altar, colocando el papeleo en su lugar, asumiendo sus puestos, algunos como guardias simbólicos, otros como algo así como registradores legales y otros como meseros de vino. Cierta persona trajo una copa grande de vino, quizá del valor de una botella pequeña, que el Oráculo bebió con voraz gusto y luego se la devolvió al sirviente. El Oráculo era un hombre alto, algo delgado y algo anciano, aunque no demasiado.

    Después del himno y la primera porción de vino, y después de que todos los que estaban mirando o participando se sentaron, un silencio llenó la habitación por un momento. Y el Oráculo aprovechó ese momento para volver a estudiar en silencio a su audiencia. Sonrió ampliamente a muchos de los que reconoció y miró con seria preocupación a los que no reconoció. Por fin, miró al sorprendido viajero.

    "¡Eres el indicado!" su voz autoritaria retumbó, “¡llaman Pecador Culpable! ¡Te pondrás de pie!"

    Al escuchar esta orden, Pecador Culpable comenzó a creer que tal vez la gente lo había estado engañando para que no tuviera problemas, y también comenzó a preguntarse si todos le habían mentido sobre la infinita misericordia del Oráculo. Si de hecho se trataba de una nación de espías, entonces tal vez la promesa de seguridad fuera simplemente un ardid para ponerlo fácilmente bajo custodia.

    Aún sin creer del todo su aparente predicamento era real, y aún incrédulo acerca de la naturaleza monumental de ser el sujeto de esta audiencia, se puso de pie vacilante y dijo: “... Lo siento... YO... "

    El Oráculo levantó la mano para indicar que Pecador Culpable debía dejar de hablar de esa manera de inmediato. El Pecador Culpable se quedó en silencio.

    “Debes contarnos cómo llegaste a este estado de desgracia en tu tierra natal. ¿Cuáles son sus primeros recuerdos, los inicios de la pelea con su propia gente?" demandó el Oráculo.

    “Supongo que todo empezó," comenzó Pecador Culpable, “cuando estaba en la escuela secundaria. Verá, entre mi gente se considera una gran virtud despreciar a los débiles, a la gente enfermiza, a los enfermos mentales, a los deformes, a los impopulares, a los vulnerables, a los ingenuos, a cualquiera que no sea robusto o que no tenga la capacidad de seguir el ritmo. Tendencias de ropa que evolucionan rápidamente. Cualquier signo de inconformidad y pobreza, todo eso no debe ser simplemente ignorado, sino más bien odiado activamente. Y este fue mi primer paso en falso al seguir los caminos de mi gente. No había logrado odiar a los llamados 'perdedores', o más bien, traté de odiarlos porque me amonestaron tan fervientemente, pero, al final, no solo dejé de odiarlos adecuadamente, sino que cometí el pecado inimaginable. de buscar su amistad y, esta es la parte que equivalía a la blasfemia en sí, los defendí y exigí que otros explicaran y justificaran la persecución de estas personas inocentes."

    “Entonces," intervino El Oráculo, mientras levantaba un poco la cabeza y anunciaba a la multitud, “¡este hombre ha dado la espalda a los deberes sociales fundamentales de su nación! No solo vio claramente lo que se le ordenó hacer, sino que lo rechazó abiertamente y se hizo amigo de los enemigos de su país. ¡Un comienzo asombroso!"

    La audiencia se reía de Pecador Culpable, y él se sonrojó y miró al suelo, avergonzado de mirar hacia arriba.

    El Oráculo sonrió y aguijoneó al Pecador Culpable: "¡Debes enfrentarte al panel cuando hables!" (Al oír esto, los miembros del panel comenzaron a susurrar de nuevo entre sí, pero esta vez con algo más de seriedad, y todos los sirvientes miraron al suelo y trataron, con mucho dolor, de mantener una expresión neutra).

    "Perdóneme su excelencia," se declaró culpable de pecado. “Verá, durante la escuela secundaria me impulsaron, como muchos de los muchachos, a intentar convertirme en un héroe atleta. La única forma en que un debilucho, o alguien que simpatiza con los debiluchos, podía redimirse era soportar los rigores del entrenamiento atlético. Si lograran convertirse en conquistadores en este sentido y ganar becas para institutos de educación superior, o si se convirtieran en atletas profesionales, entonces todo sería perdonado. En ese momento, son amados universalmente y pueden vivir casi de la forma que les plazca. Pasan a formar parte de nuestras Clases Exentas, aquellas que son tan favorecidas que las reglas sociales apenas se les aplican, salvo en los casos más extremos. Sin embargo, no pude soportar los rigores de tal entrenamiento y renuncié a las organizaciones deportivas que, con grandes dolores de cabeza, se habían tomado la molestia de ver que me incluyeran...

    ... y estaba tan descoordinado que fallé en el alterno, que, en ese momento, era ser músico clásico en una orquesta. Mis dedos no eran lo bastante rápidos para seguir el ritmo del resto de los músicos y mi mente no era lo bastante ágil para seguir el ritmo de la notación. Todas esas actividades ganadoras de estatus, eventualmente me vi obligado a abandonarlas. En ese momento la gente empezó a perder la fe en mí. El costo emocional de esto hizo que comenzara a fallar en todos mis otros estudios. No podía hacer matemáticas, ciencias o contabilidad. Eventualmente me volví competente en la predicación de las doctrinas de nuestra religión estatal de facto, pero no pude mantener mi fe en ella y también renuncié a mi trabajo como ministro de jóvenes."

    “Cuando era joven," intervino el Oráculo, de nuevo con voz retumbante, “esta persona no pudo demostrar su masculinidad y aparentemente no estaba dotada de ningún talento en particular. Y para empeorar las cosas, era un estudiante pobre cuya destreza académica resultó ser inaceptable para las autoridades. Además, abandonó la fe de sus compatriotas. De hecho, ¡esto es aún más impactante! ¡Continúa en!" insistió el Oráculo mientras todos miraban con gravedad.

    “Algunos amables profesores finalmente se apiadaron de mí y me llevaron a las aulas donde van los fracasos. Estas clases sirvieron como sustitutos de lo que se llamaba `` las clases reales ''; y aún a otros maestros les gustó tanto que lo arreglaron para que me graduara con altos honores, aunque mi plan de estudios era tan fácil que todos lo consideraban como equivalente a unas vacaciones. Se retorcieron las reglas y se encontraron lagunas para que toda mi escuela secundaria fuera como un campamento de ocio. Todo el mundo en la escuela no solo estaba asqueado por esto, sino que me dijeron abiertamente que se habían enterado de mi incompetencia y de las conspiraciones para elevarme por encima de los estudiantes normales, aunque no merecía elogio alguno. En la graduación, yo mismo me llevé a casa mi diploma y los documentos de altos honores y me sentí tan malvado que no me atreví a mirarlos, simplemente los archivé...

    ... después de esto entré a la universidad; y me gradué legítimamente, pero la presión de estos estudios me llevó a un ataque de nervios y fui, durante gran parte de mi vida, y aún soy ahora, un paciente mental que se entiende que está más allá de la curación...

    ... y para empeorar las cosas, ya que nos ordenaron casarnos y reproducirnos, y como las mujeres comunes no me amaban, engañé a una mujer hermosa pero deprimida para que aceptara casarse conmigo, aunque todos sabían que no nos amamos.. Si bien la gente estaba furiosa porque la ceremonia era una farsa, nuestra cultura los obligaba a fingir que honraban nuestro matrimonio. Pero, como las cosas salieron bien, no me atreví a procrear con ella. Por tanto, a mis padres se les negaron mis nietos. El matrimonio se vino abajo poco después de que comenzó. Para entonces estaba completamente desacreditado en todos los aspectos de lo que entendíamos que era la vida."

    "¡Esto es impresionante!" respondió El Oráculo, "así que es como si toda tu vida fuera una ficción. Debes contarnos qué sucedió cuando intentaste sobrevivir y amar después de toda esta calamidad."

    "Las cosas fueron cuesta abajo desde allí," dijo Pecador Culpable. “Para entonces ya había perdido la fe en todo y en todos. Así que pasé a vivir una vida de aventuras sexuales casuales y matrimonios promiscuamente abiertos, incursionando en el alcohol, el tabaco, la cafeína y las drogas a medida que avanzaba. Habiendo nacido con defectos de nacimiento, todo estuvo salpicado de cirugías, hospitalizaciones y viajes al manicomio. Me convertí en un poeta oscuro y toda mi vida estuvo subsumida en trabajos escritos que se burlaban de todos los aspectos de mi cultura. Para entonces, mi propia familia había perdido interés en mí. Finalmente, sin disfrutar de la apariencia de amor que me dieron, abandoné a mi familia por completo. Todas mis carreras fueron fracasos, así que dejé de trabajar y me convertí en vigilante nocturno para poder sobrevivir. Pasé décadas leyendo la literatura más retorcida en mi trabajo falso hasta altas horas de la noche. Después de dejar la religión de mi pueblo, me dediqué a tiempo completo a deconstruir, desacreditar y destruir lógicamente esas creencias fundamentales. No me importaba mucho cuál era la verdad, pero estaba decidido a demostrar lo que no era. Fue una maravilla que mis inclinaciones pasaran relativamente desapercibidas para las autoridades."

    “Entonces," señaló El Oráculo, mientras volvía a levantar la voz para anunciar sus observaciones a toda la sala, “este tipo es un rotundo fracaso en el romance, un completo fracaso en los negocios, un académico con una historia muy irregular, y para Para colmo, una especie de incompetente en las artes. La aventura de su vida, a los ojos de su tierra natal, ¡es un fracaso total, un fracaso humillante para todos! Además, ¡se atreve a insultar a todos los sabios, profetas, salvadores y dioses de su pueblo!"

    El proceso se prolongó. Después de aproximadamente dos horas de ser incitado por El Oráculo para que confesara cada aspecto de su existencia que podría haber sido interpretado como indecoroso, los panelistas comenzaron a susurrar cosas al oído del Oráculo.

    Por fin, El Oráculo se levantó y declaró: “¡Basta! ¡Todos guardarán silencio!" (Para entonces, la sala había estallado en un coro de charlas bastante desordenado e inconexo). “El panel regresará en una hora. Todos deben permanecer quietos y contemplar la gravedad de lo que acaban de escuchar. Este es un momento sagrado, por lo que debe guardar silencio hasta que termine el procedimiento."

Capítulo 10

    Después de lo que pareció una eternidad, cada minuto era insoportablemente largo, la puerta lateral al área similar a un altar se abrió. La puerta permaneció inquietantemente abierta durante dos minutos sin que nadie saliera de ella. Finalmente, una procesión encabezada por el propio Oráculo salió con bastante rapidez, casi empujándose para ocupar sus respectivos asientos y puestos. El Oráculo se dejó caer en su asiento parecido a un trono y extendió una pila de papeles frente a sí mismo, los hojeó de una manera bastante impaciente y superficial, luego los apartó suavemente y miró a la audiencia. Toda la habitación quedó en silencio. Miró con severidad a Pecador Culpable por un segundo, luego volvió a mirar a la audiencia.

    En este punto, una mujer joven y corpulenta con algo así como un uniforme militar verde, con medallas y cintas, y un sombrero ceremonial, se acercó rápidamente al costado del escenario, sacó una pequeña tarjeta del bolsillo de su pecho, la escaneó rápidamente y luego volvió a guardar la tarjeta en el bolsillo de su chaqueta antes de mirar a la audiencia con un tono autoritario casi enojado:

    “El Gran Oráculo del Gran Palacio del No Juicio rendirá hoy sus hallazgos en nombre del pueblo de esta nación con respecto al caso de un 'Pecador Culpable' que llegó aquí a pie buscando refugio del maldito condado en el que nació, un lugar que nuestros líderes han determinado que es un estado paria sin valor social redentor. una nación rebelde que no es digna de ser incluida en la comunidad mundial."

    Después de hablar así, asintió hacia el público, miró con severidad hacia abajo, se volvió bruscamente y abandonó el escenario, tras lo cual el Gran Oráculo se aclaró la garganta y levantó la voz:

    “Nuestras autoridades han estado rastreando los movimientos de este personaje llamado 'Pecador culpable' desde el día en que se atrevió a vagar sin rumbo fijo en nuestro estado. En ese momento consultamos tanto con nuestros enemigos como con nuestros propios investigadores para aprender todo lo que pudiéramos sobre la verdadera identidad e historia de esta figura poco probable. Todos tienen claro que no tiene futuro en su tierra. Lo que podría hacer, como dicen en otros países, para "ganarse la vida," es un completo misterio. Cómo demonios pudo encontrar lazos familiares adecuados es un rompecabezas que nadie puede resolver. En resumen, en todos los términos mundanos, en cualquier sentido que se pueda describir con el habla humana, esta persona es una causa completamente perdida con respecto a todo lo que inicialmente se propuso hacer y con respecto a todo lo que su pueblo había esperado que se convirtiera. Ahora me refiero a nuestro líder secular que ha accedido tan amablemente a aparecer aquí hoy."

    Habiendo completado su tarea, el Gran Oráculo se reclinó en su silla y sonrió levemente y comenzó a inhalar y exhalar de una manera serena. Por la puerta lateral salió el primer ministro. Y mientras el Gran Oráculo no miraba al Pecador Culpable, sino que miraba casi hacia arriba, como si estuviera en una dicha trascendente, el Primer Ministro, que estaba vestido con un traje de negocios sencillo, pero elegantemente confeccionado, miró directamente al Pecador Culpable.

    El Primer Ministro tenía una apariencia amable, pero sensata. No había pretensión ni aire santurrón en él. Su cabello rubio arena estaba muy corto y no lucía vello facial. Sus facciones eran un poco más angulosas que las de la persona promedio de su país y todos parecían relajarse cuando entraba a la habitación:

    “Como todos saben, nuestro testaferro religioso, el Más Excelente Gran Oráculo, sólo tiene un papel ceremonial y consultivo en esta república. Por tanto, cualquier cosa como una audiencia pública, y los resultados de esa audiencia, deben ser aprobados primero por mí y mis ministros. Y, de acuerdo con nuestra tradición, El Oráculo nos envía sus juicios finales y él mismo no tiene permitido hacerlos públicos. Sin embargo, si estamos de acuerdo con los hallazgos de The Oracle y su panel, estamos más que complacidos de pronunciarlos."

    A estas alturas, Pecador Culpable estaba completamente desorientado. Simplemente no tenía idea de cuál era el significado de todos estos procedimientos y por qué no lo habían arrestado y deportado en lugar de perder el tiempo de gente tan importante y ocupada con su miserable y cotidiana existencia. Miró al Primer Ministro con desconcierto, como si preguntara en silencio: "¿Por qué diablos está pasando esto?"

    El Primer Ministro continuó: "Nuestro Oráculo y sus asesores cercanos han concluido, y mi gobierno está de acuerdo, que este caballero, un 'Pecador Culpable', es declarado por la presente como: Un Ser Humano Completamente Valido."

    El público estalló en prolongados aplausos y vítores ante esto, que el Primer Ministro toleró por un momento antes de levantar la mano para exigir silencio de nuevo para poder seguir hablando:

    “Como tal, nuestra gente encuentra que este extranjero tiene derecho al respeto, amor, caridad y apoyo ordinarios que los seres humanos requieren para su supervivencia básica en este mundo. En cuanto a las presuntas ofensas que confesó con bastante detalle, nuestro Oráculo considera que todas son, y aquí estoy citando muy respetuosamente su redacción, `` ridícula e insignificante más allá de lo creíble ''. Y, aunque generalmente no está permitido bajo nuestra constitución de un Primer Ministro para plantear cuestiones teológicas, no pude evitar notar que el Oráculo dijo, durante las deliberaciones del panel, 'Cualquier dios que valga la pena adorar vería las traiciones de este hombre contra su cultura, su religión y su país, como simplemente las reacciones que cualquier criatura noble tendría ante un lugar tan sin vida y sin vida. Sus supuestos pecados son ofensas tan minúsculas que cualquier sistema teológico que los considere graves sería algo concebido en lo que los antiguos supersticiosos solían llamar el infierno o el reino de las tinieblas. Si alguien condenara a este hombre en mi presencia, maldeciría a esa persona y me burlaría de ellos hasta que fueran obligados a huir ', así dice nuestro Oráculo."

    Esta vez la sala estalló en carcajadas, que a su vez se prolongaron; y la risa mezclada con rachas ocasionales de vítores. Y de nuevo el Primer Ministro se vio obligado a levantar la mano para silenciarlos e intentar recuperar el orden en lo que se estaba convirtiendo en una reunión bastante ruidosa.

    El Primer Ministro cerró la reunión con las formalidades requeridas y luego anunció que El Palacio celebraría La Humanidad Válida del Pecador Culpable con un banquete. La bebida, el banquete y el canto de las viejas canciones continuarían hasta la madrugada. El Primer Ministro se mezclaba fácilmente con su gente y nadie lo admiraba, ni nadie le faltaba el respeto.

    En cuanto a Pecador Culpable, estaba cansado. Y así, mientras los demás celebraban su Humanidad Válida, lo llevaron a un edificio de al lado, una instalación bastante grande. Sin embargo, su visión era borrosa y estaba desorientado, por lo que no leyó el letrero que indicaba de qué edificio era. Solo pudo ver que era enorme y que tenía muchos dormitorios bien equipados. Durmió doce horas en una de esas habitaciones y lo despertó suavemente una voz dulce y femenina que lo saludó:

    “La dicha es para todos," dijo la mujer. "¡Bienvenidos!"

Capítulo 11

    Después de pasar unos días en esas instalaciones, el sacerdote residente de La Dicha Es Para Todos declaró que Pecador Culpable había sido purificado espiritualmente de toda culpa. El sacerdote no aprobó el nombre del nuevo ciudadano, pero no quiso cambiar los dos nombres por temor a causarle demasiada desorientación. Así que declaró que de ahora en adelante el Pecador Culpable sería nombrado Pecador Amado; y, de hecho, cuanto más pensaba en ello el sacerdote, más le gustaba la mezcla de esos dos términos. Dejó la situación exactamente con el tipo de vaguedad que las autoridades de la patria de Pecador Culpable habrían desaprobado. "Amado pecador" implicaría una gran cantidad de cosas que la cultura enemiga no podría tolerar, por lo que, debido a una perversidad deliberada y un humor "incorrecto," dejó que la palabra "pecador" se colocara junto a "amado."

    Y así, Pecador Amado abandonó el distrito del gobierno central y pasaría sus años vagando entre los miles de callejones, calles laterales, corredores, pasadizos, distritos de canales, puentes, rutas de tranvía, bares, casas de té, burdeles, templos, fumaderos de opio, santuarios, palacios, transbordadores, puertos, bahías y parques que se encuentran más allá del centro de la ciudad.

    Le ofrecieron un apartamento gratis, pero lo rechazó y decidió vivir, noche a noche, en las habitaciones de huéspedes de cualquier casa que lo acogiera; y, según esa cultura, siempre había varias invitaciones por noche, por lo que no había ningún peligro en vivir de esta manera.

    Había intentado adoptar diversas formas de empleo, pero el gobierno ya había incluido su nombre en una lista de los que no podían emplearse a cambio de dinero, ya que se pensaba, debido a su historial de culpa y vergüenza de toda la vida, que lo haría. convertir la cosa en algo psicológicamente enfermizo y terminar perjudicando su salud. Sin embargo, se le permitió ofrecerse como voluntario para ayudar a cualquier organización o persona que quisiera, con la única condición de que en ningún momento nadie lo declararía obligado a trabajar o le permitiría prestar servicios durante más de dos horas por día. Si necesitaba más dinero, cosa que no tenía, simplemente tendría que explicar sus necesidades a las oficinas de servicios sociales, y si esa necesidad parecía razonable, se le otorgaría más dinero. Pero a medida que avanzaban las cosas, la comida, la bebida y la ropa llegaban en su mayoría gratis; y siempre se alojaba con conocidos de forma rotativa o aleatoria. Sus tarifas de tránsito habrían arruinado su presupuesto, excepto en este país, los tranvías, góndolas y transbordadores eran gratuitos. Prácticamente todas las necesidades de la vida eran gratuitas. Solo se cobraron lujos o artículos experimentales. Sorprendentemente, en estas condiciones inverosímiles, el gobierno aún tenía un superávit, que utilizó para ayudar a los pobres de otras naciones que aún estaban sumidas en supersticiones mezquinas, pobreza arbitraria y estructuras de clases mezquinas.

    El Amado Pecador sintió que tales libertades y tal aparente falta de rumbo crearían algún tipo de cataclismo en su mente o cuerpo que seguramente lo mataría, y pasó por muchas crisis psicológicas debido al miedo a esto. Pero un día despertó y se dio cuenta de que el cataclismo simplemente no iba a llegar. Poco a poco, se encontró tomando aficiones, cada una de las cuales contribuyó a la comunidad de maneras más profundas de lo que el trabajo interminable habría contribuido en su tierra natal. De hecho, le sorprendió la cantidad de productividad que se obtenía de los trabajos voluntarios en lugar de los forzados. Su mente estaba libre para concentrarse, no en la supervivencia, sino en el progreso. Fue entonces cuando se dio cuenta del miedo fundamental de su gente nativa. Simplemente temían el progreso más que nada; y entonces toda esa esclavitud y culpa fue motivada por un intento de detener el avance del tiempo. Por mucho que intentaran venderlo todo como amor y libertad, al final, era solo una forma de preservar el feudalismo.

    Un día, mientras Pecador Amado estaba sentado en el escritorio de uno de sus clientes favoritos, escribiendo un tratado, alguien llamó a la puerta con urgencia. Era el triple golpe que se repetía dos veces y que se usaba comúnmente para anunciar que se trataba de asuntos gubernamentales urgentes. El Amado Pecador dejó su pluma y fue a la puerta para ver por qué alguien del gobierno requeriría su atención urgente.

    “Señor," dijo, con una leve reverencia, “las autoridades me han ordenado que venga y le traiga información clasificada que no debe decirle a nadie, ya que nuestros espías estarían en peligro si hiciera pública esta información."

    “¿Por qué diablos iba a preocuparme por los asuntos de estado? Soy un hombre feliz aquí. ¿Por qué querría entrar en una controversia preocupante?" respondió el Amado Pecador.

    “Señor," respondió el funcionario, “no se trata de este país. Se trata de tu tierra natal. Aunque parece tranquilo en la superficie, nuestros espías nos han dicho que se están formando facciones en secreto entre todas las filas del servicio civil y militar. Por lo general, no le recomendamos que regrese a ese país tóxico, sin embargo, entendemos que puede quedar algo de patriotismo en usted. Y dado que ha demostrado ser un ciudadano digno aquí, ahora confiamos en que nunca traerá sus problemas aquí. Por tanto, tiene permiso para participar en el conflicto, si cree que podría ayudar a liberar a su gente."

    Después de una larga pausa de incredulidad, Pecador Amado sonrió y estrechó la mano del funcionario calurosamente: “Es muy amable de su parte considerar mi posición de una manera tan confiada y magnánima. Pero, por favor, regrese y dígale a sus superiores que no solo me abstendré de regresar a casa en este momento, sino que haré todo lo posible para fingir que nunca escuché la noticia que me acaba de contar. Por supuesto, cuando estalle la guerra, lo leeré en los anuncios públicos, como todos los demás. Sin embargo, en este momento del viaje de mi vida, estoy bastante seguro de que alguien más tendrá que salvar a esas personas."

    El funcionario miró a Pecador Amado con incredulidad: “Muy interesante, así que podría ser que la locura que tu patria te inculcó se esté desvaneciendo por fin. No esperábamos que tu determinación de permanecer libre de tu patria fuera tan fuerte en circunstancias tan extremas. Bien por usted."

    Después de que el funcionario se despidió, bajó la escalera de caracol hasta la calle donde lo recibió su superior, quien le dijo: "Entonces, ¿cayó en la trampa?."

    “Para nada," respondió el funcionario. "Y eso es muy inusual, porque la reincidencia en personas con esos antecedentes es casi del 100 por ciento."

    “Fascinante," dijo el superior. “Supongo que ahora es uno de los nuestros. Cubriremos nuestras huellas diciéndole, dentro de unas semanas, que la guerra civil en su tierra natal se ha evitado, que las facciones rivales han llegado a un acuerdo. De esa manera, no se quedará esperando a ver noticias de la guerra en los anuncios oficiales, y nunca sabrá que inventamos la historia para ponerlo a prueba."

    Después de examinar algunos libros, Pecador Amado decidió dar un paseo nocturno y pasar por un salón de bebidas para ver si alguna persona amigable podría llevarlo durante la próxima semana, ya que no quería arriesgarse a cansar a su mejor cliente al quedarse. demasiado largo. Durante su caminata, decidió sentarse a orillas de un canal sereno y ver la puesta de sol mientras el agua pasaba silenciosamente.

    Fue un día de suerte. Uno de los peces pulmonados más grandes que vivían en el canal salió del agua y se retorció hacia él. El pez semianfibio había aprendido que los humanos los alimentarían y acariciarían si lograban deslizarse junto a uno. El Amado Pecador, ya acostumbrado a esto, siempre guardaba una pequeña bolsa de golosinas de pescado en su bolsillo por si los peces se sentían amigables. Le habló infantilmente al pez y le puso golosinas en la boca. El pez eructaba, gemía y se balanceaba perezosamente. Mujeres hermosas, casi sin ropa, caminaban por la pasarela del canal. No trató de suplicar sus afectos como hubiera hecho en su tierra natal. En cambio, solo saludó y sonrió a las mujeres y escuchó pacíficamente las fuertes inhalaciones del pez pulmonado mientras acariciaba su enorme cabeza.

Capítulo 12

    En la tierra natal de Pecador Culpable, algunas historias sobre él se filtraron a algunos trabajadores con salarios bajos. Al parecer, un contrabandista, en el transcurso de sus viajes, vio a Pecador Culpable en una taberna y lo entabló conversación. El contrabandista nunca se quedó mucho tiempo en este idílico país por temor a ser detenido por sus actividades ilegales y, hasta ahora, las continuas tensiones de su línea de trabajo le habían llevado a malinterpretar la nación de la que contrabandeaba mercancías. Con razón vivía con el temor de que la red de espías más avanzada de la nación anfitriona seguramente lo atraparía en cualquier momento si se volvía complaciente de alguna manera. Incluso después de varias visitas, no había comprendido realmente el alcance de las diferencias entre su propia gente y la del país de adopción de Pecador Culpable. Pero, después de un extenso contrainterrogatorio, y después de mucho halagar, Pecador Culpable le explicó al contrabandista, en términos inequívocos, las diferencias entre su tierra natal original y la nueva. El contrabandista había comenzado a decir libremente a sus clientes que había más que contrabando en otras tierras, mucho más. Y esto había comenzado a ser motivo de preocupación entre algunos ministros de gobierno de alto nivel que estaban al tanto de todo lo que sentían que el público en general no debía saber.

    "¿Qué vamos a hacer al respecto?" preguntó el ministro del Interior.

    El Comisionado de Inteligencia sonrió y respondió: "Manejaremos este" brote "de la manera habitual: mataremos al contrabandista y amenazaremos de muerte a sus clientes. Si alguno de ellos intenta volverse idealista, simplemente retendremos a sus hijos como rehenes. No dirán una palabra después de eso. Cualquier hilo perdido de la historia se convertirá en rumores infundados sin nadie que los verifique. Aquellos que podemos eliminar de la manera habitual, con una avalancha de propaganda preventiva."

    “Solo he sido ministro del Interior durante seis meses, y no esperaba nada tan sorprendente tan pronto. Llevas años en tu trabajo, así que voy a confiar en que sabes cómo manejar esto."

    "No hay problema," aseguró el Comisionado de Inteligencia. “He anotado una docena de estos 'brotes' y hasta ahora nunca han tenido un volumen público real. Todo se mantuvo en un susurro."

    "No quiero sonar ingenuo, señor comisionado, pero ¿qué pasaría si todo el público se familiarizara con la historia de Pecador Culpable, de tal manera que pensaran que la mayor parte es verdad?"

    “Ah," dijo el Comisionado de Inteligencia con cierta fatalidad, “entonces seríamos hombres muertos. Después de todo, si la persona promedio en la calle se diera cuenta de cuánta información le habíamos ocultado, nunca podría perdonarnos. Piense en esto, señor: ¿Qué pasaría si se supiera que un ser humano no necesita trabajar toda la noche y el día durante setenta años para ser simplemente digno de la vida, el amor y el respeto ordinario? Bueno, entonces todos sabrían que los habíamos encarcelado durante toda su vida sin motivo. Sabrían que nos negamos voluntariamente, durante siglos, a concederles una felicidad que conocíamos desde el principio. ¿Cómo podrían tener piedad de nosotros?

    “Entonces," respondió el ministro del Interior, “seguimos mintiéndoles, diciéndoles que van a estar en probatoria social hasta el día en que ingresen al asilo de ancianos, que están, toda su vida, para hacer nada más que luchar. para la supervivencia bruta sin ninguna seguridad emocional?

    “Trate de pensarlo al revés," dijo el Comisionado. “¿Qué día sería un buen día para que la gente sepa que trabajamos a sus abuelos y padres hasta la muerte, solo porque teníamos miedo de permitir que la gente fuera psicológicamente libre? ¿Quién quiere ser el que admita que nuestro gobierno inventó a nuestro Dios particular, y todas las escrituras que supuestamente emanan de Él, con el único propósito de mantener a las personas sintiéndose horribles acerca de sí mismas y en perpetua duda de sí mismas, cuestionándose para siempre? ¿Por dónde empezaríamos? Un proyecto así sería algo así como un suicidio, ¿verdad?

    "Señor. Comisionado, ¿cree que realmente podría haber un Dios de algún tipo?

    “Oh, claro, ¿por qué no? Ese no es realmente el gran problema. Las personas podrían resolver eso por su cuenta. Ciertamente no sé nada con certeza, excepto esto, que cualquier Dios que pueda haber en el universo, absolutamente no puede ser nuestro Dios, porque, por supuesto, no solo es un perfecto Monstruo moral, sino que sabemos quién lo inventó. y por qué lo inventaron. Sabemos con certeza quién escribió las Escrituras y que todo fue solo para preservar los privilegios de nuestra clase. Después de que este gobierno se haya ido y esta sociedad se disolvió, la gente puede descubrir algún tipo de Dios por sí misma, pero ningún filósofo o teólogo serio produciría nuestro tipo de Dios sin presión o pago de nuestra parte. Mira, no estamos contentos de que nuestros antepasados ​​hicieran lo que hicieron, pero dime, ¿quieres renunciar a todo y probablemente vivir bajo arresto domiciliario, suponiendo que una turba no te mata primero?

    El ministro del Interior respondió: "Bueno, permítame disculparme por ahora y reflexionar sobre esto, no es que haya mucho que hacer al respecto. Estoy seguro de que personas más brillantes que nosotros vieron estos problemas hace siglos. Deben haber visto, ahora que esta trampa gigante ha sido tendida con tanto éxito para nuestra gente, que probablemente no haya forma de que nadie los deje salir, sin que él o ella misma sea asesinada en el proceso, ya sea que lo haga la mafia o nosotros. hacer. Es una pena que nos estemos beneficiando de algo tan abominable, pero ciertamente los ministros que nos precedieron llegaron a esta misma bifurcación en el camino y vieron que la elección era dura: preservar el sistema tal como es, afirmando que todo es verdad, o renunciar a la vida de uno y la vida de la mayoría de los miembros de nuestra clase. Quién sabe, pero tal vez algún historiador podría incluso probar que un pueblo esclavizado durante tanto tiempo, una vez liberado, por lo general se autodestruye de todos modos, sin tener ningún entrenamiento para lidiar con la libertad de la manera correcta, cualquiera que sea esa manera correcta, si es que existe una posibilidad. manera correcta. No, no podemos resolver cuestiones de esta magnitud, no ahora. Tendremos que seguir de la forma en que hemos sido, y esperar que Dios, quienquiera que sea o lo que sea, si es que existe, pueda entender nuestro dilema y el compromiso que hemos tenido que hacer con los demonios que idearon todo. de esto hace tantos años. Eso es todo por ahora. Avísame cuando tú, eh, 'apagues el fuego', por así decirlo."

    "Lo mantendré informado, señor," afirmó el Comisionado de Inteligencia mientras se volvía para dejar al Ministro del Interior, cerrando la puerta muy suavemente detrás de él.

    Pecador Culpable estaba más seguro de lo que pensaba, ya que prácticamente todos los lugares que frecuentaba también eran frecuentados por nuevos espías que nunca lo dejaban fuera de su vista por mucho tiempo. Y de todos modos, si su tierra natal alguna vez tramaba un complot contra su vida, su nuevo país probablemente lo sabría de inmediato, ya que el Comisionado de Inteligencia de su antiguo país era un agente doble en la nómina de su nuevo país.

FIN